Ansiedad, date cuenta a tiempo

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Daniel Santiago

Monterrey, México(10 octubre 2022).- Desde el nerviosismo en situaciones aparentemente tan ordinarias como hablar en público hasta el súbito terror sin explicación aparente, la ansiedad es de las preocupaciones más constantes y frecuentes en el siglo 21 cuando se habla de salud mental, cuyo día se conmemora hoy.

La ansiedad tiene múltiples rostros, como el miedo intenso y persistente, la tensión y el sofocamiento de los ataques de pánico.

Los psicoterapeutas coinciden en que es el motivo principal de consulta, sobre todo la que surge como un temor en las interacciones con otras personas.

Y aunque también es una especie de energía con la que rutinariamente coexiste el ser humano, en grados altos se puede convertir en un trastorno para la vida de las personas. Por eso es importante detectarla a tiempo.

“La mayoría hemos experimentado ansiedad que, siendo menor, puede representar una inquietud que nos impulsa a la acción, pero potenciándose puede llegar a convertirse en un trastorno que llegue a afectar seriamente nuestra vida”, indica la psicoterapeuta y tanatóloga Lorena Morales.

“La ansiedad a veces se interpreta como miedo, sin embargo, no son lo mismo. La diferencia es que el miedo es una emoción que nos alerta de un peligro real, y la ansiedad equivaldría a tener la alerta prendida todo el tiempo cuando no existe algo objetivo que represente una amenaza”.

Datos de antes de la pandemia indican que en México 14 de cada 100 personas padecían trastornos de ansiedad generalizada.

En el mundo, de los 970 millones de personas que en 2019 sufrían un trastorno mental, la tercera parte, unas 301 millones, sufría un trastorno de ansiedad, entre ellos 58 millones de niños y adolescentes.

Pero durante la pandemia, las estadísticas de la ansiedad y de otros problemas mentales como la depresión se dispararon.

Tan sólo en 2020 en el mundo se presentaron 76 millones episodios de ansiedad adicionales a la tendencia que se registraba.

Patricia Coalla, coordinadora clínica del Centro de Tratamiento e Investigación de la Ansiedad de la UDEM (CETIA), comenta que llegan pacientes con ataques de pánico, fobias y la ansiedad generalizada, también trastorno obsesivo compulsivo.

“Pero algo bien importante es que tener ansiedad, y que esa ansiedad te inquiete y te altere tu vida cotidiana, no forzosamente es un trastorno, mucho menos una enfermedad mental”, señala.

“Cuando son tan intensas que en lugar de movernos nos paralizan entonces tenemos problemas.
(Pero) Todos en algún momento tenemos ansiedad. Cómo aprender a enfrentarla y a manejarla es lo que la terapia te da”.

TIPOS DE ANSIEDAD

Para este año, la Federación Mundial de Salud Mental ha fijado como tema del Día “Que la salud mental de todos sea una prioridad mundial”. La ansiedad es uno de los problemas de salud mental mas comunes. Identifica algunos tipos.

Trastorno de ansiedad generalizada.

Preocupaciones excesivas. Los síntomas incluyen fatiga, inquietud, irritabilidad y tensión muscular.

Fobia Social.

Miedo a ser ridiculizado, lo que podría llevar a evitar situaciones sociales o de desempeño, como hablar en público, ir a fiestas, comer en restaurantes, escribir en frente de otros o usar baños públicos.

Trastorno del Pánico.

Dificultad para respirar, mareos, sensación de que algo terrible (como la pérdida de control o la muerte) está a punto de suceder, ritmo cardíaco rápido, sudoración.

Trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Hacer algo repetidamente para calmar los miedos. Por ejemplo, una preocupación obsesiva por la contaminación puede llevar a lavarse las manos repetidamente.

Fobias específicas.

Los ejemplos incluyen miedo a volar, a las alturas, a espacios pequeños, enfermedades o a ciertos animales. Las fobias específicas son comunes y no siempre requieren tratamiento.

Trastorno de estrés postraumático.

Se puede presentar después de un accidente, violación, acoso o un desastre natural o causado por el hombre. Los pensamientos y recuerdos aterradores sobre el evento traumático pueden interferir con su rutina diaria.

ALGUNAS PREGUNTAS PARA COMENZAR:

‘NO VEÍA UNA SALIDA’

Beatriz, de 22 años y paciente de CETIA, cuenta que desde los 15 años comenzó con episodios de ansiedad.
“No salía con nadie, me la pasaba todos los días en mi cuarto encerrada, no quería comer a veces, a veces comía mucho sin tener hambre. Todo el tiempo lloraba, preocupada, no veía una salida”, recuerda la joven.
Con ayuda psicológica ha aprendido a manejar esas y otras manifestaciones como los ataques de pánico que sufría. Ahora tiene ganas de vivir, comenta, algo que en varias situaciones desaparecía. Le han ayudado la terapia, dice, e identificar las redes de apoyo con las que se siente segura de que será escuchada y no juzgada.
“No es el hecho de que cuando eres menor o más joven no te sientas ansioso o deprimido, pero muchas veces, adultos sobre todo, tienden a invalidar esos sentimientos y te dicen ‘¿cómo te sientes ansiosa? ¡Tienes 18!, ¿qué te puede preocupar?’”, argumenta.
“Tengo 22 años, pero eso no hace que mis problemas sean mucho menos que los de una persona de 50”.
La OMS dice que, aunque existen opciones eficaces de prevención y tratamiento para atender la salud mental en general, la mayoría de las personas que padecen trastornos no tiene acceso a una atención efectiva.
Patricia Coalla coincide: faltan más espacios. Ante ello, el CETIA de la UDEM tiene una sede física, pero también ha establecido consultas en línea y un número de emergencia las 24 horas del día a donde puede llamar cualquier persona que necesite ayuda con su ansiedad u otro estado mental.
“Lo que buscamos es que la persona tenga mayor bienestar la mayor parte del tiempo”, dice Coalla.
En eso radica la salud mental, en calidad de vida.


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