Cómo lidiar con el Grinch

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Monterrey, México (17 de diciembre 2022) Periódico El Norte. Salud y Bienestar.

Especialistas en salud emocional analizan las razones por las que algunas personas odian las fiestas navideñas y te recomiendan alejarte de ellas… pero antes, dales un abrazo

Elena S. Gaytán

Quién diría que ese personaje verde y huraño imaginado por el Dr. Seuss sí existe: El Grinch escapó de los cuentos y los filmes para intentar “robar” la Navidad en la vida real.

Las personas que padecen el Síndrome de El Grinch aborrecen la festividad decembrina, detestan los intercambios de regalos, las posadas, las cenas navideñas y, de vez en cuando, inician una que otra pelea durante la Nochebuena.

Si bien no son de color verde, las personas grinch sí muestran el carácter del personaje, en especial si una persona les recuerda a la dulce Cindy Lou y alguno de los habitantes de Villa Quién, tan entusiasmados por estas fiestas.

“Es un monstruo, Sr. Grinch. Tu corazón es un agujero vacío”, se lee en el cuento infantil del escritor estadounidense.

El Síndrome de El Grinch puede sonar gracioso por su origen, pero indica que hay un malestar no atendido en el individuo durante la mayor parte del año. Los especialistas recomiendan acudir a terapia si hay similitudes con el peculiar personaje.

Y es que la Navidad es otra oportunidad para mostrar afecto a tus seres queridos. Incluso El Grinch supo el real significado de esta fiesta al final de su cuento:

“¡Entonces El Grinch pensó en algo que no había visto antes!: ¿Y si la Navidad no viene de una tienda ¿Y si Navidad… quizá… signifique un poco más?”.

1 MERECEN AYUDA

Para ayudar a las personas grinch es necesario que ellos reconozcan que necesitan ayuda profesional, indica la psicóloga María de los Ángeles Heftye, directora del Cluster de Humanidades de la U-ERRE.

“Son seres humanos que merecen ayuda, por supuesto, pero de un profesional, una psicoterapia en la que puedan hacer un trabajo de superación de todas aquellas pérdidas o situaciones que lo han lastimado en la vida”, explica.

De acuerdo con la psicóloga, los grinch suelen estar deprimidos, enojados y frustrados por situaciones que no están asociadas con la temporada.

“Sienten que no han alcanzado las metas de su vida. No son felices”, explica.

Su estado de ánimo se acentúa ante las fiestas, pues la sociedad y los medios de comunicación insisten en que es la mejor época del año.

“Debe ser complicado porque el entorno social les está mandando un mensaje que es la mejor época para convivir.

“Y ves por todos lados películas y programas que te dicen que es la mejor época del año, en la que todos somos felices… y no”.

Quienes padecen más el Síndrome de El Grinch son los adultos, quienes desgastan sus relaciones interpersonales por su comportamiento.

Por eso la especialista recomienda mantener una amistosa distancia con los grinch, para que no te arruinen la Navidad.

“Una de las cosas positivas que nos dejó la pandemia es que debemos de cuidar y valorar muchísimo nuestro equilibrio y nuestra salud mental”, agrega. “Si hay algo que nos daña, pues podemos alejarlo”.

Aclara que debemos ayudarles, pero estableciendo límites: No todos pueden ser Cindy Lou.

 

2 RECUERDOS Y EMOCIONES

El Grinch no odiaba la Navidad al principio, sino que fueron los malos tratos y el rechazo de los ciudadanos de Villa Quién los que provocaron que él se recluyera en la montaña.

“Tras una actitud grinch puede haber problemas familiares, pérdida de relaciones o de seres queridos que fallecieron y que generan nostalgia ante la ausencia, problemas de salud, una situación económica complicada, desesperanza ante los eventos que afectan al mundo y rechazo al consumismo”, señala la psicoterapeuta Lorena Morales.

La especialista indica que los adultos son los principales afectados por el Síndrome del Grinch, que también puede incluir síntomas físicos como trastornos del sueño, dolores de cabeza, colitis y gastritis.

“La Navidad viene envuelta en muchos recuerdos. Son épocas muy cargadas emocionalmente porque como adultos recordamos esas navidades tristes que sucedieron, así como las pérdidas, ya que estamos todos juntos y nos damos cuenta de quién falta”.

Morales explica que los adultos pueden frustrarse ante las expectativas impuestas por los medios y la sociedad.

“(Hay) una saturación de imágenes de felicidad y la expectativa de tener reuniones alegres con la familia y amigos, cuando la realidad puede ser muy diferente”, expresa. “Ese discurso, que está en todos los medios y redes sociales, cae mal a estas personas”.

Para la experta, las personas no tienen que responder a ese “deber ser” navideño de estar felices en estas épocas.

“Si vemos a alguien desanimado, lo mejor que podemos hacer es validar sus emociones, escucharlos, ser empáticos y dar nuestro apoyo de la manera que mejor convenga”.

“Si rechazamos a aquellos que la están pasando mal, no vamos a hacer nada más que empujarlos al aislamiento, a hundirse más en sus problemas”, agrega.

Sí, un abrazo afectuoso y unas sinceras palabras de aliento suelen ser un regalo navideño invaluable.

 

 


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