Mientras no identifiques qué emociones te dificultan bajar de peso, el ciclo se repetirá: eliges una dieta restrictiva, la rompes, viene un atracón de comida. Sientes mucha culpa y luego inicias otra vez la dieta. Así pasan años.

México enfrenta una pandemia de obesidad en donde 7 de cada 10 adultos tiene sobrepeso u obesidad, de acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020 sobre Covid-19, la más reciente.

La presión por estar delgado es cada vez mayor. Quizá conoces a alguien que lleva años intentado bajar de peso y no lo ha logrado.

Más allá de las recomendaciones clásicas de no comer comida chatarra y ejercitarse, ¿te has preguntado qué está faltando abordar para que una persona logre bajar de peso de forma saludable y, además, no tenga rebote?

La psicoterapeuta María Mendiola, con especialidad en psicología de la obesidad y en psicoterapia para bajar de peso, explica que una persona con obesidad puede reducir tallas, pero si no trabajó el aspecto emocional, la probabilidad de recuperar esos kilos en poco tiempo es muy alta.

“Te restringes de comida, pero no trabajas emocionalmente en tus motivaciones para comer, en lo que te afecta, en lo que te pesa, en lo que te molesta, y entonces haces esa restricción, esa dieta que te dura poquito otra vez y la vuelves a romper”, señala Mendiola.

“Tenemos años en ese ciclo que no se rompe porque no se trabaja la alimentación desde el punto de vista emocional, y no tiene que ver con la fuerza de voluntad. Tiene que ver con que no has trabajado tus motivaciones, las razones por las que come en exceso”.

El espiral se va agravando, añade, porque si antes, por ejemplo, la persona duraba a dieta un mes, el tiempo se hace más corto y, de pronto, ya no la puede mantener ni una semana.

Perpetuar el sobrepeso
Efectivamente, se puede recurrir a una cirugía para bajar de peso, pero al no haber un abordaje desde lo emocional, es muy probable que en unos años recuperes los kilos perdidos, coinciden especialistas.

“Muchas veces se puede hacer la cirugía, pero después vuelven a subir de peso”, expone Lorena Morales, psicóloga clínica y psicoterapeuta.

La obesidad suele estar ligada a trastornos de salud mental, agrega, como ansiedad, depresión y trastornos por atracón.

Son situaciones que empeoran porque en la sociedad hay una fuerte discriminación hacia la gente con sobrepeso. Esto también influye para que tengan baja autoestima, inseguridad, dificultad para tener pareja y relaciones sociales.

“Es un círculo que se va retroalimentando y va muy ligado, no puedes separar la parte emocional”, dice Morales. “No es simplemente hacer dieta, porque hay que tratar todos esos mensajes que se tienen y que se han adquirido a lo largo de la vida respecto al cuerpo, a la liga que tiene con la parte emocional.

“Dicen: ‘ten fuerza de voluntad’, lo ponen como si fuera demasiado simple, y no. Es sumamente complejo, está totalmente intrincada la parte física con la parte emocional: la necesidad fisiológica de comer con las necesidades emocionales”.

El punto clave para comenzar a hacer un cambio es la aceptación de uno mismo, resalta Mendiola, especialista en psicología de la obesidad.

Mendiola explica que “aceptar” no significa resignarte a vivir con sobrepeso toda la vida, sino dejar de criticarte y luchar contra ti mismo para empezar a verte con una mirada compasiva y de amor a tu cuerpo.

“Tienes que trabajar desde una aceptación para después tener la energía emocional, el amor a ti mismo, la fuerza, para poder hacer lo que tengas que hacer para adelgazar.

“Hay que dejar de luchar, esa lucha se tiene que convertir en comprensión porque no puedes adelgazar cuando te dices cosas feas, cuando te echas la culpa, cuando no has comprendido cuáles son las motivaciones detrás de tu sobrepeso”.

Sentimientos y comida
La especialista María Mendiola enumera cuatro aspectos que llevan a las personas a comer en exceso:

1. Por placer

Explica que se recurre muy fácilmente a encontrar el placer en la comida porque es lo que se tiene más inmediato para cubrir alguna insatisfacción. Por eso es importante buscar placer en otras actividades y rodearte de buenas amistades. Emprender una labor social o ejercitarse, ayuda.

2. Para lidiar contra el estrés

La psicoterapeuta indica que mucha gente lidia con el estrés a través de la comida.

“Hay cosas en nuestra realidad que tenemos que aceptar”, comparte, “cosas que nos estresan, que tenemos que lidiar con ellas, por ejemplo, que tenemos que dejar de trabajar tanto, que tenemos que gestionar lo que nos estresa y no taparlo comiendo.

“Hay que reducir esas fuentes de estrés o atenderlas, como hacer caminata, cualquier cosa, hacer un trabajo manual, cosas que nos traigan al presente, porque las personas que tienen sobrepeso y que han lidiado con el sobrepeso, o viven en el pasado en la depresión, o viven en el futuro en la ansiedad”.

3. Para evadir sentimientos

Hay emociones que las personas no saben enfrentar y recurren al alimento.

Explica que hay ocasiones en que una persona se llega a desconectar tanto de su cuerpo que incluso deja de saber cuándo tiene hambre y cuándo debe parar de comer, porque ya únicamente responde a lo emocional.

4. Para vigorizarte

Cuando se sienten cansados, sin energía o están en un ambiente que no les gusta, buscan alimento, en su mayoría comida chatarra, para darse ánimo.

Puntos claves para reducir detalla:
– Trabajo emocional: Buscar ayuda de un terapeuta.
– Aceptación: Dejar de juzgar tu cuerpo, aceptarte, abrazarte a ti mismo y ver la situación desde el aprendizaje obtenido.
– Escucharte: Estar dispuesto a escuchar cada parte de ti, revisar lo que te duele. Darte cuenta de que toda la sabiduría que necesitas para bajar de peso está dentro de ti.
– Validarte: Saber que tú eres capaz de tomar mejores decisiones para alimentarte.